99 - AL CHOZO DEL TIO LEVITA POR LA CHORRANCA
11 de Marzo de 2012
Hora de salida: 09:00
Lugar: Plaza de Turégano
Distancia: 15 Km
Dificultad: Media
DESCRIPCIÓN DE LA RUTA
El arroyo de la Chorranca es el mas bello de los arroyos que abastece los jardines de la Granja, el cual debe su nombre a una gran chorrera o cascada. El arroyo de la Chorranca se precipita por un cortado rocoso de 20 metros de altura y, acto seguido, tropieza con otro escalón que le obliga a dividirse en dos chorreras gemelas, completando de esta forma un triple salto de belleza mortal, el mas original y, sin
duda, desconocido de la sierra.
Pasada la Chorranca nos dirigimos al chozo del tío Levita, de una construccin efímera de piedra, construida en la Majada Hambrienta, fue utilizado como residencia habitual por pastores o cabreros ya que en esos tiempos se exigía vivir junto al lugar donde pasaban las noches el ganado
101 - BARRANCOS DEL DURATÓN
Los arroyos que surcan el macizo calizo de Sepúlveda han horadado la roca formando barrancos de paredes verticales en su descenso hacia el Duratón. Los del Horcajo, la Hoz y Valdehornos han dibujado un paisaje de hoces y farallones en los que anida una interesante colonia de buitre leonado. Junto a ellos tambien es frecuente observar chova piquirroja y alimoche. Este es un recorrido por un rincon replete de sorpresas como los arrecifes de coral petrificados de Castrojimeno.
100 - EL VENDRELL - TARRAGONA
El sábado TARRAGONA, donde veremos: La Pedrera de Mèdol (canteras romanas de donde se sacaron las piedras calizas para construir los monumentos) El acueducto romano, El anfiteatro y ruinas del circo Pretorio, paseo por las murallas y Las Ramblas, la Catedral, El balcón del Mediterráneo y la Metrópolis Paleocistiana y nos vamos al Vendrell por la antigua calzada romana, La Vía Augusta pasando por la Torre de los Escipiones y el Arco de Bará 
y a disfrutar de la sobremesa con una buena bebida y mejor compañía......hasta que el cuerpo aguante. 
98 - VALLE DEL RÍO FRÍO
Aquí nace una senda que, tras rebasar una majada en ruinas, cruza el río por una pontezuela y lo remonta entra espeso boscaje de pinos silvestres, amén de robles, sauces y zarzas que añaden color y sabor al verde mate uniforme, casi castrense del pinar.